El geomarketing es una de las opciones avanzadas clave que el mundo digital ofrece a las empresas en sus campañas minoristas. Así, promociones, ofertas especiales, lanzamientos de productos, o cualquier otro plan destinado a aumentar las ventas logran un impacto aún mayor al aplicar el enfoque del geomarketing.
El geomarketing puede entenderse en el contexto de las estrategias basadas en los datos para lograr una segmentación extremadamente precisa que permite personalizar y mejorar la experiencia de los clientes. Una oportunidad, además, que multiplica su alcance en canales de mensajería instantánea, alineándose con algunos de los beneficios clave de estos canales.
Pero, ¿qué es exactamente el geomarketing y cómo emplearlo de forma efectiva? Te lo contamos.
¿Qué es el geomarketing?
El geomarketing se basa en utilizar datos geográficos para diseñar acciones de marketing con la localización como punto de referencia. Es decir, este enfoque busca crear una conexión con los clientes y prospectos en base a su localización.
Se trata de un campo amplio dentro del marketing, que está transformando las comunicaciones entre empresa y cliente y la efectividad de las campañas de diversas formas: desde ayudar a las empresas a identificar las mejores ubicaciones para abrir un punto de venta hasta la optimización logística.
Como punto fuerte principal, se convierte en una herramienta fundamental para segmentar audiencias según localización. De este modo, permite optimizar las campañas publicitarias y de promoción para mejorar su precisión y, en consecuencia, sus resultados.
Comprender el verdadero potencial del geomarketing pasa por saber que su poder no solo se basa en la localización de un usuario: también puede ser clave para optimizar el timing y el tipo de mensaje o contenido que se envía para lograr resultados. Así, a menudo el geomarketing permite unir localizaciones con eventos específicos (por ejemplo, el lanzamiento de campañas de marketing específicas vinculadas a las olimpiadas y las ciudades olímpicas).
Al definir geomarketing es también imprescindible abordar las obligaciones de cumplimiento respecto a la protección de datos y privacidad. En este sentido, y aunque el geomarketing se basa en tecnologías capaces de detectar la localización de los usuarios, estos datos son recolectados siempre previo consentimiento de los usuarios.
¿Por qué es importante el geomarketing?
En un momento en el que trabajar la experiencia del cliente es clave para la diferenciación, el geomarketing impulsa la segmentación de audiencias y, por tanto, la personalización y relevancia de las campañas.
Así, el geomarketing permite que los negocios partan de unos cimientos sólidos y basados en datos para fundamentar sus campañas.
Además, estos datos pueden después trasladarse de diversas formas a los esfuerzos de marketing. Por un lado, como ya hemos mencionado, el geomarketing es clave para aumentar la eficiencia de las acciones de publicidad digital (basadas en la ubicación); pero también puede tener efectos importantes en optimizar o fomentar sinergias con las acciones de publicidad y marketing en el plano físico, como los anuncios en los medios locales o la creación de eventos en puntos de venta.
Ejemplos de geomarketing en campañas minoristas
- Envío de promociones y cupones a través de mensajería instantánea sólo válidos para una ubicación específica.
- Ofertas basadas en eventos locales (por ejemplo, una feria en la localidad, un evento deportivo específico…).
- Lanzamiento de nuevos productos relevantes para la ubicación y potencialmente unidos a demostraciones en tiendas, eventos….
- Campañas de retargeting geolocalizado con mensajes de seguimiento y ofertas relevantes para aquellos clientes que han visitado un negocio o ha mostrado interés.
Cabe destacar que, en cualquier esfuerzo de geomarketing, la automatización se vuelve un aliado imprescindible. A través de herramientas como WhatsApp Business Platform, es posible automatizar las comunicaciones basándose en la ubicación geográfica.
Es más: la IA conversacional no solo permite tomar la iniciativa, sino que también es capaz de responder a consultas y, en general, dar apoyo a marketing y ventas desde una perspectiva conversacional.
Al impacto del geomarketing se une así el potencial de plataformas como Whatsapp para la comunicación entre empresas y clientes, que tiene un 98% de índice de apertura (aún más extraordinario teniendo en cuenta que el índice del email es solo del 20%). Además, un estudio de Meta confirmó que las soluciones de mensajería lograban un aumento del 58% en la consecución de leads; mientras que el 81% de las empresas aseguran que este tipo de canal les ayuda a fortalecer las relaciones con sus clientes.
Desde la primera interacción, se activa de este modo una estrategia conversacional basada en interacciones instantáneas y que son realmente útiles para los usuarios.
El resultado es una relación cliente-empresa basada en la segmentación geográfica que permite el envío de mensajes altamente personalizados y relevantes, multiplicando las probabilidades de conversión.
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